Ya pasó el Domingo de Pasión y ya la espera es tensa y feliz. Ya comienza un reguero de capirotes desnudos por las calles buscando el antifaz que les corresponde, ya están las túnicas planchadas, ya están las torrijas en los escaparates, ya se han engalanado los naranjos sevillanos y ya el incienso recupera su tiempo, ahora sí.
El arte, al que creyentes y ateos sucumben, se abre paso por entre los empedrados de la capital andaluza y la música comienza a mecerse por los balcones y las manos infantiles de bolas de cera. No es fácil ver obras de arte por las calles y ya va llegando el momento.
«Esto ya está aquí»se repite por las esquinas, frase cofrade donde las haya que anuncia con nerviosismo que comienza la Semana Santa. Ilusión en las pupilas y una mirada al cielo para que se apiade y no llueva.
Semana grande en Sevilla, turistas y sevillanos llenan las calles y buscan cofradías con el programa en la mano, unos más perdidos que otros, pues Sevilla, zalamera y coqueta, esconde sus calles y a veces no es fácil seguir un reguero de penitentes. Miles de personas en las calles y todos buscando de vez en cuando un refrigerio, una mesa libre donde cenar o almorzar, un sitio donde descansar al menos unas horas.
Desde Sureñamente os recordamos nuestra disponibilidad para reservar mesa en los más céntricos restaurantes de la capital así como la posibilidad de buscar balcones para ver pasar las cofradías, reservar plazas hoteleras o acompañar por las calles a los que por primera vez se adentran en la Semana Grande Sevillana.
No dudéis en consultarnos porque…»esto ya está aquí».